Redondo ocultó a Robles la ley de Seguridad Nacional que da poderes absolutos a Sánchez en las crisis
La nueva ley de Seguridad Nacional que plantea Moncloa otorgará al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una capacidad casi plenipotenciaria en caso de crisis. Se podrá movilizar a la población civil, incautar fondos privados o contratar sin control. El borrador de esa ley lo ha impulsado el director de gabinete de Sánchez, Iván Redondo, y lo ha hecho sin contar ni con el Ministerio de Defensa ni con el Estado Mayor de la Defensa.
Redondo no ha contado con Margarita Robles ni con nadie de su departamento para la redacción de ese borrador de la ley de Seguridad Nacional. Así lo aseguran fuentes del ministerio, que desvinculan a la ministra de esa propuesta de reforma en la que no ha participado.
Tampoco, aseguran fuentes militares, se ha contactado desde Moncloa en ningún momento con el Estado Mayor de la Defensa o con alguno de los tres Ejércitos. Ni en Tierra, ni en Aire ni en la Armada sabían nada del borrador que ha ido elaborando un equipo al servicio de Iván Redondo.
Ese secretismo hacia departamentos e instituciones relacionadas directamente con la defensa nacional ha sorprendido y hasta cierto punto molestado en la cúpula de las Fuerzas Armadas.
Sánchez plenipotenciario
La nueva norma en la que trabaja Moncloa, que tras su filtración se ha apresurado a calificarla de mero borrador, plantea una serie de medidas a aplicar ante situaciones de crisis que otorgarían al presidente del Gobierno poderes con difícil encaje legal.
En caso de que se desate una nueva grave crisis, de la magnitud por ejemplo de la pandemia de coronavirus, el Ejecutivo podrá invocar esa ley -de salir adelante- y movilizar forzosamente a la población civil, incautarse de bienes y fondos privados o incluso que el Estado contrate públicamente sin necesidad de cumplir los requisitos de transparencia ni dar explicaciones sobre esos contratos.
Además, desaparecen los contrapesos al Poder Ejecutivo, permitiendo que el presidente declare una situación de interés para la Seguridad Nacional sin escuchar al propio Consejo de Seguridad Nacional. También contempla mayores poderes para el Gabinete de Presidencia. Es decir, para Iván Redondo.
Críticas en la oposición
El texto de la norma que prepara Moncloa ha provocado numerosas críticas en la oposición. El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha considerado que «que el Estado expropie es lo que Podemos lleva en su programa».
El portavoz nacional del partido y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, aseguró que si la ley de Seguridad Nacional «la estuviera haciendo el PP», las calles estarían «absolutamente incendiadas» y se le pondría «la etiqueta de que estamos yendo hacia un Estado totalitario».
Vox, por su parte, ha anunciado que estudiará detenidamente el texto legal para comprobar si incurre en algún tipo de violación de los derechos individuales o va contra los preceptos constitucionales. En ese caso, la recurrirá.